Documentos TV. "Generación Mei-Ming: miradas desde la adolescencia'
“De China tengo los rasgos y no tengo el idioma. De España tengo el idioma pero no tengo los rasgos. Así que soy rara en los dos países”. Son palabras de Marina, una joven sevillana china de 17 años, que ha sabido sacar lo mejor de las dos culturas y sentirse cómoda tanto en su país de origen como en el que la acogió.
Sin embargo, ese no es el sentimiento de la mayoría de las 18.000 niñas chinas adoptadas, que han ido llegando a nuestro país desde hace ahora veinte años. La implantación de la ley del único hijo en China, disparó el número de niñas abandonadas en sórdidos orfanatos del país asiático.